jueves, 28 de mayo de 2015

Tema 8: La rana y el caracol



Tema 7: Cosas de caballeros



Tema 6; Una historia de cacos



Tema 5: Las costumbres del León



Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo
Quevedo (copia de Velázquez).jpg
Retrato de Francisco de Quevedo, atribuido aVan der Hamen o a Velázquez.
Nombre de nacimientoFrancisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos
Nacimiento14 de septiembre de 1580
MadridEspaña
Fallecimiento8 de septiembre de 1645
(64 años)
Villanueva de los Infantes,Ciudad RealEspaña
NacionalidadEspañol
OcupaciónEscritordramaturgopoeta
Años activoSiglo de Oro
Lengua de producción literariaCastellano
Lengua maternaCastellano
MovimientosConceptismo
FirmaFirma de Francisco de Quevedo.gif
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Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos (Madrid14 de septiembre de 15801 – Villanueva de los InfantesCiudad Real8 de septiembre de 1645), conocido como Francisco de Quevedo, fue un escritor español del Siglo de Oro. Se trata de uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española y es especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió obras narrativas y obras dramáticas.
Ostentó los títulos de señor de La Torre de Juan Abad y caballero de la Orden de Santiago (su ingreso se hizo oficial el 29 de diciembre de 1617).

Biografía[editar]

Quevedo nació en Madrid en el seno de una familia de hidalgos provenientes de la aldea de Vejorís (Santiurde de Toranzo), en las montañas de Cantabria.2 3 Fue bautizado en la parroquia de San Ginés el 26 de septiembre de 1580. Su infancia transcurrió en la Villa y Corte, rodeado de nobles y potentados, ya que sus padres desempeñaban altos cargos en Palacio. Su madre, María de Santibáñez, era dama de la reina, y su padre, Pedro Gómez de Quevedo, era el secretario de la hermana del rey Felipe II,María de Austria. Huérfano de padre a los seis años, le nombraron por tutor a un pariente lejano, Agustín de Villanueva. En 1591 falleció su hermano Pedro. Pasó al Colegio Imperial de la Compañía de Jesús, en lo que hoy es el Instituto de San Isidro de Madrid,4 y estudió Teología en Alcalá sin llegar a ordenarse, así como lenguas antiguas y modernas. Es lugar común que durante la estancia de la Corte en Valladolid circularon los primeros poemas de Quevedo que imitaban o parodiaban los de Luis de Góngora bajo seudónimo (Miguel de Musa) o no, y el poeta cordobés detectó con rapidez al joven que minaba su reputación y ganaba fama a su costa, de forma que decidió atacarlo con una serie de poemas; Quevedo le contestó y ese fue el comienzo de una enemistad que no terminó hasta la muerte del cisne cordobés, quien dejó en estos versos constancia de la deuda que Quevedo le tenía contraída.5
Francisco de Quevedo retratado después de ingresar en la Orden de Santiago en 1618 por Francisco Pacheco en su Libro de descripción de verdaderos retratos, ilustres y memorables varones.
Musa que sopla y no inspira
y sabe que es lo traidor
poner los dedos mejor
en mi bolsa que en su lira,
no es de Apolo, que es mentira.
No obstante, voces suficientemente autorizadas como las de Antonio Carreira o Amelia de Paz dudan de que existiese realmente dicha enemistad. Sostienen que esas controversias eran ejercicios habituales en la poesía barroca, que Góngora nunca nombra a Quevedo, que las atribuciones de las sátiras de uno y otro son dudosas y que, a la muerte de Góngora, Quevedo era un escritor casi inédito, por lo que tal enemistad nunca pudo existir.6
Quevedo también se aproximó a la prosa escribiendo como juego cortesano, en el que lo más importante era exhibir ingenio, la primera versión manuscrita de una novela picarescaLa vida del Buscón, y un cierto número de cortos opúsculos burlescos que le ganaron cierta celebridad entre los estudiantes y de los que habría de renegar en su edad madura como travesuras de juventud; igualmente por esas fechas sostiene un muy erudito intercambio epistolar con el humanista Justo Lipsio, deplorando las guerras que estremecen Europa, según puede verse en el Epistolario reunido por Luis Astrana Marín. En 1601 fallece su madre, María Santibáñez. Hacia 1604 intenta explorar nuevos caminos métricos creando un libro de silvas que no terminó, a imitación de las de Publio Papinio Estacio, combinando versos de siete y once sílabas libremente; en 1605 fallece su hermana María.7
Vuelta la Corte a Madrid, arriba a ella Quevedo en 1606 y reside allí hasta 1611 entregado a las letras; escribe cuatro de sus Sueños y diversas sátiras breves en prosa; obras de erudición bíblica como su comentario Lágrimas de Jeremías castellanas; una defensa de los estudios humanísticos en España, la España defendida; y una obra política, el Discurso de las privanzas, así como lírica amorosa y satírica. Se gana la amistad de Félix Lope de Vega (hay numerosos elogios a Quevedo en los libros de Rimas del Fénix y Quevedo aprobó las Rimas humanas y divinas, de Tomé de Burguillosheterónimo del Fénix), así como de Miguel de Cervantes (se le alaba en el Viaje del Parnaso del alcalaíno y Quevedo corresponde en la Perinola), con quienes estaba en la Cofradía de Esclavos del Santísimo Sacramento; por el contrario, atacó sin piedad a los dramaturgos Juan Ruiz de Alarcón, cuyos defectos físicos le hacían gracia (era pelirrojo y jorobado), siendo él mismo deforme, así como Juan Pérez de Montalbán, hijo de un librero con el que Quevedo tuvo ciertas disputas. Contra este último escribió La Perinola, cruel sátira de su libro misceláneo Para todos. Sin embargo, el más atacado sin duda fue Luis de Góngora, al que dirigió una serie de terribles sátiras acusándole de ser un sacerdote indigno, homosexual, escritor sucio y oscuro, entregado a la baraja e indecente. Quevedo, descaradamente, violentaba la relación metiéndose hasta con su aspecto (como en su sátira A una nariz, en la que se ensaña con el apéndice nasal de Góngora, pues en la época se creía que el rasgo físico más acusado de los judíos era ser narigudos). En su descargo, cabe decir que Góngora le correspondió casi con la misma violencia. Por entonces estrecha una gran amistad con el grande Pedro Téllez-Girón, el Gran Duque de Osuna, al que acompañará como secretario a Italia en 1613, desempeñando diversas comisiones para él que le llevaron a NizaVenecia y finalmente de vuelta a Madrid, donde se integrará en el entorno del Duque de Lerma, siempre con el propósito de conseguir a su amigo el Duque de Osuna el nombramiento de virrey de Nápoles, lo que al fin logrará en 1616.

José Espronceda

José de Espronceda

José de Espronceda
José de Espronceda (detalle).jpg
José de Espronceda por Esquivel
Nacimiento25 de marzo de 1808
Bandera de España Almendralejo,Extremadura,
Fallecimiento23 de mayo de 1842
Bandera de España Madrid
NacionalidadEspañola
OcupaciónEscritor
Años activoSiglo XIX
MovimientosRomanticismo
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José de Espronceda retratado en Los Poetas contemporáneos por Antonio María Esquivel 1846- Museo del Prado, Madrid
José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda Delgado (AlmendralejoEspaña25 de marzo de 1808 - Madrid23 de mayo de 1842), fue un célebre escritor de la época del Romanticismo, considerado como el más representativo poeta del primer Romanticismo español.

Biografía[editar]

Nació en Almendralejo en la provincia de Extremadura en 1808. Estudió en el colegio de San Mateo de Madrid, donde tuvo como profesor a Alberto Lista, a quien siguió en el colegio fundado por el mismo. A los quince años creó con sus amigos Ventura de la Vega, y Patricio de la Escosura una sociedad secreta a la que llamaron los Numantinos (1823-1825), según decían, para vengar la muerte de Rafael del Riego. En 1823 funda junto a otros alumnos de Alberto Lista la Academia del Mirto, para continuar con las enseñanzas del clausurado colegio que Lista fundara.1
Denunciado por sus actividades intelectuales en 1825 fue condenado a exiliarse de Madrid durante cinco años, si bien finalmente su pena fue rebajada a tres meses que cumplirá en un monasterio de Guadalajara donde su padre estaba destinado. En verano de 1827 marchó a Portugal (donde se enamoró de Teresa Mancha, hija del coronel liberal emigrado Epifanio Mancha), y después Inglaterra, adonde llegó el 15 de septiembre de ese año, para establecerse finalmente en Francia en su condición de exiliado liberal.
Participó en las oleadas revolucionarias de 1830 en París junto con unos antiguos amigos suyos. Poco después Teresa se casaría por orden de su padre con un comerciante llamado Guillermo del Amo. Con ella regresó a España, junto con otros liberales, gracias a la amnistía declarada tras la muerte del soberano Fernando VII, en 1833. En 1838 Teresa se apartó de Espronceda y murió poco después.
A partir de la muerte del rey, Espronceda se dedicó a la política y al periodismo. Se enroló en la Milicia Nacional llegando a ser primer teniente de la Compañía de Cazadores de Madrid. En 1834 ingresa en la Guardia Real, pero Cea Bermúdez lo aleja de Madrid, temiendo sus inclinaciones de liberal exaltado, y le destina a Cuéllar, donde comienza a escribir su novela históricaSancho Saldaña o el castellano de Cuéllar. Sin embargo sigue activo en la vida literaria de la capital, pues ese año trabaja como redactor del periódico El Siglo, que Martínez de la Rosa (también escritor romántico, moderado, que sucedió en el gobierno de España a Cea Bermúdez) censuró, lo cual provocó la desafección de Larra y Espronceda, los dos escritores más destacados del romanticismo más liberal, y el destierro del poeta en septiembre, esta vez a Badajoz.
En 1841 es nombrado secretario de la Legación española en La Haya y poco después es elegido diputado progresista en Almería, al tiempo que Larra lo era por Ávila, pero estas elecciones fueron anuladas. Finalmente fue elegido parlamentario ante las Cortes Generales en 1842 por el Partido Progresista. Su actividad como diputado ocupó sus dos últimos meses de vida. Murió a los treinta y cuatro años de garrotillo (difteria) en ese mismo año de 1842, cuando se iba a casar con Bernarda de Beruete.

domingo, 26 de abril de 2015

Pedro Salinas

Pedro Salinas

Pedro Salinas
PedroSalinas.jpg
Pedro Salinas Serrano (Madrid27 de noviembre de 1891 – Boston4 de diciembre de 1951) fue un escritor español conocido sobre todo por su poesía y ensayos. Dentro del contexto de la Generación del 27 se le considera uno de sus poetas mayores. Sus traducciones de Proust contribuyeron al conocimiento del novelista francés en el mundo hispano-hablante. Al concluir laguerra civil española se exilió en Estados Unidos hasta su muerte.

Biografía[editar]

Primeros años[editar]

Pedro Salinas nació en la madrileña calle de Toledo, hijo de Soledad Serrano Fernández y de Pedro Salinas Elmos, comerciante en géneros, del que quedó huérfano con apenas seis años. Fue alumno en el Colegio Hispano-Francés y el Instituto de San Isidro de Madrid. Se trasladó con su madre a la calle de Don Pedro y comenzó a estudiar Derecho en la Universidad de Madrid, que abandonó a los dos años para matricularse en Filosofía y Letras (materia en la que se doctoraría en 1917 con una tesis sobre las ilustraciones del Quijote).1 De 1911 son sus primeros poemas ("espeluznantes", según posterior confesión de Salinas) publicados por Ramón Gómez de la Serna en su revistaPrometeo. En 1913 fue nombrado secretario de la sección de Literatura del Ateneo de Madrid, institución donde, con Enrique Díez-Canedo y Fernando Fortún, se plantean la misión de liberar el verso español del yugo de la métrica.2

Matrimonio, Sorbona y Proust[editar]

En 1914 consiguió plaza de lector de español en La Sorbona. Durante el verano de 1915, con 24 años, Salinas se casó en Argel con Margarita Bonmatí Botella,nota 1 El matrimonio se instaló en París donde el poeta inició sus lecturas de Proust, cuyos tres primeros volúmenes de la saga A la recherche du temps perdu, tradujo más tarde en colaboración con José María Quiroga Plá.3

Catedrático[editar]

En 1917 el matrimonio Salinas regresó a España y un año después, él consiguió una cátedra en la Universidad de Sevilla, donde vivieron hasta 1929. En la capital hispalense, entre otros futuros personajes tuvo como alumno a Luis Cernuda).4 Solicitó excedencia en 1922 y 1923 para ocupar un lectorado en la Universidad de Cambridge, y de regreso publica su primer poemario, Presagios. En 1930 permuta su cátedra sevillana por la cátedra de Jorge Guillén en la Murcia, aunque nunca llegó impartir docencia en ella. En ese mismo año comenzó a ejercer en la Escuela central de Idiomas, en Madrid, donde más tarde, en 1932, fundó la revista Índice Literario. Entre 1928 y 1936, integrándose en las actividades y objetivos de la Institución Libre de Enseñanza, a través del Centro de Estudios Históricos, se encargó entre otras diversas tareas de la Sección de Literatura Moderna y la organización de la Universidad de Verano.5

Santander[editar]

Implicado en la creación de la Universidad Internacional de Verano de Santander (de la que sería secretario general entre 1933 y 1936), conoció en el verano de 1932 a una estudiante estadounidense, Katherine R. Whitmore, que sería luego profesora de lengua y literatura española en el Smith College (Northampton, Massachusetts). Ella fue la destinataria de su trilogía poética La voz a ti debidaRazón de amor y Largo lamento. El romance se mantuvo, en forma epistolar, cuando Katherine regresó a Estados Unidos para proseguir sus estudios; volvió la joven para el curso académico 1934–1935, pero la mujer de Salinas descubrió la infidelidad e intentó suicidarse, por lo que Katherine decidió poner fin a la relación. La Guerra Civil y el exilio de Salinas en Norteamérica, dificultaron aquella ruptura; a pesar de ello, Katherine se casó en 1939 con su colega Brewer Whitmore y, aunque tuvo aún esporádicas noticias sobre Salinas, la relación se acabó marchitando. Se vieron por última vez en 1951, poco antes de la muerte del poeta. Ella, que falleció en 1982, autorizó la publicación de su Epistolario con Salinas, guardado en la biblioteca de la Universidad Harvard, siempre que fuera 20 años después de su muerte y se omitieran las cartas que ella le envió. Las de Salinas son unas trescientas, testimonio de una relación que duró quince años hasta su conclusión en 1947.6

Guerra Civil y exilio[editar]

Sorprendido en Santander por el levantamiento militar que daría paso a la Guerra Civil Española, se trasladó a Francia, desde donde marchó al exilio en Estados Unidos. Ocupó el cargo de profesor visitante en el Wellesley College (cuyo nombramiento tenía desde 1935); más tarde trabajó para la Universidad Johns Hopkins de Baltimore y en el verano de 1943 se trasladó a la Universidad de Puerto Rico, pero regresando a Baltimore en 1946. Falleció en Boston el 4 de diciembre de 1951, aunque sería enterrado en San Juan de Puerto Rico.7